Sin esfuerzo... no hay nada
¡Objetivo,
motivación y constancia!
Para ello…
sólo hemos de poner empeño, de creer que somos capaces, de sincerarnos con
nosotros y darnos cuentas que somos el único límite para que nuestros sueños se
hagan realidad, que sólo una cosa separa la Salida de la Meta… y somos nosotros
mismos…
Nosotros… seres individuales que nacen y mueren solos pero que anhelamos la seguridad de un colectivo.
Nosotros… entes
imperfectos que buscan acercarse a la perfección… y obviamos el tedio que
resultaría de recorrer una vida de perfección.
Nosotros… amasijos
de carne, huesos y sentimientos que quieren siempre más sin valorar lo que ya
se tiene… que nadan en un océano de necesidades impuestas… sólo les preocupa nutrirse
de las mismas, cegados por superarse… por la insatisfacción de ser anómalos…
Si alguna
vez fui arrogante, la propia senda de la vida se encargó de hacer desaparecer
cualquier ápice de soberbia y me hizo comprender quien era más altivo de los
dos.
La esperanza
se estrecha… Cada vez queda menos tiempo y mengua la voracidad del empeño en
conseguir anhelos.
El esfuerzo
es importante, a todo se llega esforzándose pero…
Tenemos
lavadoras, que nos lavan… y nosotros al sofá…
Tenemos
lavavajillas, que nos friegan… y nosotros al sofá…
Tenemos
vehículos, que nos llevan… y nosotros sentados…
Tenemos instrumentos
que nos posibilitan “visitar” a la familia… sin movernos de casa…
...
Nos
alienamos nosotros mismos… Potenciamos la indolencia resultando la más apática
de las desidias. ¿Esa es nuestra visión de la entelequia?
Es la época
de recordar que necesitamos esforzarnos para mejorar… no para mirar por encima del
hombro a nadie… sólo por nosotros mismos… recordar que hay que batallar por lo
que queremos, recordar que sin lucha no conseguiremos llegar al fin…
Sólo hemos
de buscar un objetivo, tener una motivación y perseverar por lograrlo…
Claro… falta
lo esencial ¡actitud!… ahora no nos sacrificamos tanto… tenemos de casi todo…
estamos más a gusto chateando por internet que desplazándonos a saludar
a la familia ¡total están todos conectados!; optamos por ver cualquier entretenimiento en la televisión al
lado de la estufa que pasear por la calle y pasar frío… elegimos calentar algo
en el microondas que cocinar un buen puchero…
Recuerdo una
época en la que esto no era así…
Pero estoy
seguro que serán…
recuerdos vagos…
^__^
Crudelius est Quam mori Semper timere mortem
Fuedtecito
Fuedtecito
2 comentarios gorrioneros :
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