Al final... el viento...

Al final... el viento...
Cierras la puerta,
das la vuelta a la llave...
silencio, sólo silencio...

Hace un suspiro era distinto,
compartías tu espacio, ahora, imbécil,
te das cuenta de lo que tienes: nada

La dicotomía eterna del conformismo
contra el riesgo para conseguir algo más...
¡Eso es arriesguemos! ¡Hagan juego señores!
Apuesten las pocas ganas que aún les queden de buscar algo de felicidad, inunden su mente con el opio más grande que tenemos: la facultad de imaginar momentos e historias, y creer por un instante que quizás puedan hacerse realidad o creer que si recuerdas lo que habías imaginado... el recuerdo provenga de la realidad.

Podrás dar consejos, señalarles el número ganador, la apuesta perfecta,... pero por más pistas que des siempre hay quien no ve o no quiere ver... y normalmente el ciego también sordo es... luego no gastes esfuerzos y tiempo en convencerles.

¡Hagan juego señores!
Veni, vidi, vici ...
¿Pero en que puto vaivén hemos convertido a esta zorra llamada vida?
Pues juguemos... apostemos...
Alea iacta est
¡El Casino de la vida aún les puede pegar mas ostias!

Vivere militare est ...
si no tienen ganas de luchar, si no tienen mas fichas que gastar...
márchense a casa...
cierren la puerta y...
silencio, sólo silencio...
Al final... el viento...

Crudelius est Quam mori Semper timere mortem

4 comentarios gorrioneros :

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