Al final... el viento...

Al final... el viento...
Cierras la puerta,
das la vuelta a la llave...
silencio, sólo silencio...

Hace un suspiro era distinto,
compartías tu espacio, ahora, imbécil,
te das cuenta de lo que tienes: nada

La dicotomía eterna del conformismo
contra el riesgo para conseguir algo más...
¡Eso es arriesguemos! ¡Hagan juego señores!
Apuesten las pocas ganas que aún les queden de buscar algo de felicidad, inunden su mente con el opio más grande que tenemos: la facultad de imaginar momentos e historias, y creer por un instante que quizás puedan hacerse realidad o creer que si recuerdas lo que habías imaginado... el recuerdo provenga de la realidad.

Podrás dar consejos, señalarles el número ganador, la apuesta perfecta,... pero por más pistas que des siempre hay quien no ve o no quiere ver... y normalmente el ciego también sordo es... luego no gastes esfuerzos y tiempo en convencerles.

¡Hagan juego señores!
Veni, vidi, vici ...
¿Pero en que puto vaivén hemos convertido a esta zorra llamada vida?
Pues juguemos... apostemos...
Alea iacta est
¡El Casino de la vida aún les puede pegar mas ostias!

Vivere militare est ...
si no tienen ganas de luchar, si no tienen mas fichas que gastar...
márchense a casa...
cierren la puerta y...
silencio, sólo silencio...
Al final... el viento...

Crudelius est Quam mori Semper timere mortem

4 comentarios gorrioneros :

¿Defecto de fábrica? ¿Defecto en la educación? Es una pena no haber sido capaz de adaptarte para entender la vida y ser "feliz". Si hace tiempo, se adaptaban para cazar y seguir vivos, ahora la adaptación pasa por entender el entorno, buscar alternativas, sobrevivir igualmente. Quizás la felicidad esté sobrevalorada, pero es ridículo buscarnos una vida sólo llena de pensamientos inútiles y dañinos. Adaptarnos, marcharnos, cambiar. Buscar otras alternativas. La estadistica nos favorece seguro. Si tiramos el dado 100 veces, seguro que en alguna tirada sale el numero que buscamos. El viento no sabe nada de nosotros ni le importa.

Anónimo
5 de febrero de 2012, 12:30 comment-delete

¿Serías capaz de aportar algo a nuestras vidas que nos hiciera sonreir? ¿Quizás en el próximo post?

Anónimo
5 de febrero de 2012, 12:40 comment-delete

Seguramente... no

5 de febrero de 2012, 14:03 comment-delete

Y a quién le importa la felicidad...No es mas que una idea inalcanzable porque somos tan torpes que solo nos damos cuenta que la hemos alcanzao cuando la perdemos.

Otro Anónimo
10 de febrero de 2012, 12:08 comment-delete

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